Desde hace un tiempo los vallistos venimos soportando los intentos de asentar forzosamente una cantidad en realidad increíble de emprendimientos mineros por parte de empresas multinacionales que junto a políticos ambiciosos o ineficientes quieren hacernos creer que son inofensivas.
Que no aceptamos el progreso nos dicen, que somos des-informadores, activistas, desestabilizadores del sistema, peligrosos manifestantes y otros epítetos que ni siquiera ellos entienden.
Se nos burlan y nos presionan, nos desprecian, nos humillan y nos amenazan, cuando la verdadera amenaza son ellos que con sus megaproyectos hipercontaminantes, nos quieren calmos, mansos y obsecuentes como sus políticos, tan corruptos y ambiciosos como sus maquinaciones mutilantes de vida futura.
Se nos burlan por ser indios, por ser campesinos, por ser artesanos, por ser desocupados, por ser subocupados, pero principalmente por ser pobres y del color de la tierra. Es la pigmentocracia ejercida por ellos, que aunque muchos son como nosotros, pero con bolsillos llenos, y corazones y cabezas vacías.
Este contubernio que pretenden hacernos creer salvará a todos los argentinos de la gran crisis energética. Crisis que se solucionaría con sólo cerrar dos de los grandes emprendimientos de los 600 que pretenden instalar a lo largo de toda nuestra cordillera argentina, si sólo cerraran Bajo La Lumbrera en Catamarca, y Veladero en San Juan podrían distribuir esa energía al resto de las poblaciones, empresas estas que consumen prácticamente todo lo que genera las dos centrales de Atucha y río tercero.
Las movilizaciones nuestras son contra los poderosos, empresas que con respaldo legal por parte de muchos políticos que travestidos de sensatez y prudencia sólo nos dan a elegir entre ofrecernos y rendirnos o callarnos y perecer.
Esta lucha hoy es nuestra, pero mañana será de todos. Nosotros “los malos”, que sólo intentamos mostrar lo que de a poco nos llega como información, mientras que ellos “los verdaderos buenos” en complicidad de muchas instituciones (salvo escasas excepciones), que creen que por mantenerse en silencio NO han tomado ya una postura.
Estas instituciones son en primer lugar todas aquellas que se jactan de haber sido electas por los pueblos, judiciales, legislativas y ejecutivas, ya sean municipales, provinciales o nacionales; Incluso la de aquellos partidos chicos, que muestran han estado demasiado tiempo compartiendo el poder junto a partidos más grandes y hoy son pequeños poderosos opresores en vías de desarrollo.
La Universidad Nacional de Salta que con su silencio y sus “MUESTRAS” de comunidades andinas y vallistas creen, podrá mostrarse como progre. No nos olvidamos que ese fue el seno de formación de un personaje nefasto como el actual secretario de minería, como así también de sus colegas mudos. No se olviden que son los pueblos quien los mantiene y a ellos se deben. ¿Cuándo habrá devolución de conocimiento?.
Los medios de comunicación que como la universidad argumentan la falta de presupuesto para investigación. ¿Acaso creen que el silencio no es una postura?.
Entre todas las instituciones hay que destacar a la iglesia que en su desempeño poco cristiano aún no se ha manifestado tampoco.
No es intención nuestra agredir a nadie, si mostrar su silencio, su gran y tan terrible silencio. Seguro que existen personas que hacen la excepción, pero son las menos. Sepan todos pues que este mal que se esta intentando sentar hoy en nuestros valles los alcanzará a todos, no distinguirá animales de humanos, pobres de ricos, analfabetos de intelectualosos, niños de ancianos, pueblo de autoridades, activistas de policías, campesinos de citadinos, testigos de Jehová de católicos, Mujeres de hombres.
Este mensaje es para recordarles a todos, que este problema es de todos y si nos jactamos de ser humanos debemos levantar nuestra voz todos y en todos los lugares.
A los profesionales geólogos, a los curas, a las autoridades, a los miembros de las grandes ciudades, y muy especialmente a los periodistas “investigadores” les pedimos que nos ayuden, que se ayuden, que miren a sus hijos jugar y reír y de igual manera, riendo, griten a carcajadas que NO aceptan que nos roben, que nos contaminen, que nos maten, pero que por sobre todas las cosas no nos quiten la alegría.
Saludos a todos desde esta parte de los valles risueños y rebeldes
Que no aceptamos el progreso nos dicen, que somos des-informadores, activistas, desestabilizadores del sistema, peligrosos manifestantes y otros epítetos que ni siquiera ellos entienden.
Se nos burlan y nos presionan, nos desprecian, nos humillan y nos amenazan, cuando la verdadera amenaza son ellos que con sus megaproyectos hipercontaminantes, nos quieren calmos, mansos y obsecuentes como sus políticos, tan corruptos y ambiciosos como sus maquinaciones mutilantes de vida futura.
Se nos burlan por ser indios, por ser campesinos, por ser artesanos, por ser desocupados, por ser subocupados, pero principalmente por ser pobres y del color de la tierra. Es la pigmentocracia ejercida por ellos, que aunque muchos son como nosotros, pero con bolsillos llenos, y corazones y cabezas vacías.
Este contubernio que pretenden hacernos creer salvará a todos los argentinos de la gran crisis energética. Crisis que se solucionaría con sólo cerrar dos de los grandes emprendimientos de los 600 que pretenden instalar a lo largo de toda nuestra cordillera argentina, si sólo cerraran Bajo La Lumbrera en Catamarca, y Veladero en San Juan podrían distribuir esa energía al resto de las poblaciones, empresas estas que consumen prácticamente todo lo que genera las dos centrales de Atucha y río tercero.
Las movilizaciones nuestras son contra los poderosos, empresas que con respaldo legal por parte de muchos políticos que travestidos de sensatez y prudencia sólo nos dan a elegir entre ofrecernos y rendirnos o callarnos y perecer.
Esta lucha hoy es nuestra, pero mañana será de todos. Nosotros “los malos”, que sólo intentamos mostrar lo que de a poco nos llega como información, mientras que ellos “los verdaderos buenos” en complicidad de muchas instituciones (salvo escasas excepciones), que creen que por mantenerse en silencio NO han tomado ya una postura.
Estas instituciones son en primer lugar todas aquellas que se jactan de haber sido electas por los pueblos, judiciales, legislativas y ejecutivas, ya sean municipales, provinciales o nacionales; Incluso la de aquellos partidos chicos, que muestran han estado demasiado tiempo compartiendo el poder junto a partidos más grandes y hoy son pequeños poderosos opresores en vías de desarrollo.
La Universidad Nacional de Salta que con su silencio y sus “MUESTRAS” de comunidades andinas y vallistas creen, podrá mostrarse como progre. No nos olvidamos que ese fue el seno de formación de un personaje nefasto como el actual secretario de minería, como así también de sus colegas mudos. No se olviden que son los pueblos quien los mantiene y a ellos se deben. ¿Cuándo habrá devolución de conocimiento?.
Los medios de comunicación que como la universidad argumentan la falta de presupuesto para investigación. ¿Acaso creen que el silencio no es una postura?.
Entre todas las instituciones hay que destacar a la iglesia que en su desempeño poco cristiano aún no se ha manifestado tampoco.
No es intención nuestra agredir a nadie, si mostrar su silencio, su gran y tan terrible silencio. Seguro que existen personas que hacen la excepción, pero son las menos. Sepan todos pues que este mal que se esta intentando sentar hoy en nuestros valles los alcanzará a todos, no distinguirá animales de humanos, pobres de ricos, analfabetos de intelectualosos, niños de ancianos, pueblo de autoridades, activistas de policías, campesinos de citadinos, testigos de Jehová de católicos, Mujeres de hombres.
Este mensaje es para recordarles a todos, que este problema es de todos y si nos jactamos de ser humanos debemos levantar nuestra voz todos y en todos los lugares.
A los profesionales geólogos, a los curas, a las autoridades, a los miembros de las grandes ciudades, y muy especialmente a los periodistas “investigadores” les pedimos que nos ayuden, que se ayuden, que miren a sus hijos jugar y reír y de igual manera, riendo, griten a carcajadas que NO aceptan que nos roben, que nos contaminen, que nos maten, pero que por sobre todas las cosas no nos quiten la alegría.
Saludos a todos desde esta parte de los valles risueños y rebeldes
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