domingo, 24 de febrero de 2008

NUESTRA ULTIMA HISTORIA

Desde hace tiempo que muchas son las cosas que hemos estado hablando en nuestra comunidad, hablamos muchos, desde los niños hasta nuestros ancianos. En casi todos los casos la palabra de nuestras mujeres ha prevalecido por encima de la palabra de los hombres.
Don Isidro, gran conocedor de los silencios, nos dijo, mientras nos contaba de porque los campesinos de La Paya y Escalchi habían decidido no tomar los nuevos usos horarios que este gobierno que mal se desempeña nos impone, concluyendo con un hemos dicho; que así debe ser.
Que es tanta la fuerza con la que ahora marcha enojada, contagia pues su enojo a todo lo femenino. Es por eso que las mujeres dicen y discuten a los hombres a su igual, por ser nosotros los principales en no mostrar el contento de ser hijos de mujeres, los primeros en silenciarlas.
Muchas mujeres plantearon la idea de poder hablar con los hombres, de hacer un nuevo esfuerzo para poder repartir la palabra, que es necesario. Que Nuestra Madre la tierra dice:
Ya se acabaron los tiempos de curar, es por eso que nuestros médicos de campo ya se están dejando de dar alivio a las dolencias de los demás.
Que dos muestras dará nuestra madre que pronto estaremos viendo y que por ello necesariamente tendremos que hermanarnos si o si, no sin antes darnos cuenta que esto no es más un breve, sentido de decidir a acabar los malos propósitos que hemos tenido nosotros los hombres para con los demás seres de este planeta. Que el dios dinero ya ha dado su último suspiro y nosotros no lo hemos percibido. Cayó en su auge y los poderosos creen que por él podrán salvaguardar sus personas.
Que ahora el dios tiempo desorientado, loco y perdido volverá a ser quien era. Que mal hemos celebrado su existencia. Que no es otra cosa que la sabiduría mal empleada y egoizada a punto tal que lo pusimos a nuestro servicio, como si por el no fueramos.
Su aceleración no representa más otra cosa que nuestra esclavitud y con nosotros la de él al servicio del dios dinero, ahora muerto.
Los vaivenes que nos mecerán a la humanidad son y serán aún más violentos, muy violentos.
Nada alcanzará para detener lo que ya está iniciado, más que el amor. Nuestra sonrisa debe acompañarnos en cada instante de ahora en adelante. Opinó Doña Faustina.
Que en cuanto al tema de las minas los viejos y viejas ya han hablado.
Que es tiempo de globalizarnos nosotros los pobres hijos de la tierra.
Que es tiempo de armar un nuevo plan de trabajo, hacer la otra, la nueva constitución que no abogue por leyes que solamente protege a los grandes empresarios y enriquece a la clase política, dejando a los pobres excluidos, discriminados de esa ley.
Que el sentimiento comunitario esta completamente destruido, y que es necesario armarlo de manera urgente. Nos imaginamos que la mayoría de ustedes pertenecen a un espacio urbano, y quizás esto sea algo más cotidiano, que resulta común este desapego, a las relaciones de hermandad y solidaridad y apoyo que debía haber en cualquier ser humano, en el caso de las comunidades indígenas y cualquier sector rural en nuestra Salta, es la base de la vida.
No nos referimos tanto a la cuestión económica o ideológica, sino a los vínculos que se establecen entre los individuos, probablemente los grupos como los que hacen asambleas, activistas, grupos anarquistas, libertarios, colectivos artísticos, ecológicos que están buscando alternativas por varios lados, entiendan lo que estamos diciendo, para nosotros este sentimiento que es el que ha sido destruido, junto con la naturaleza y junto con todas las relaciones en nuestro país, el sentimiento de solidaridad, hermandad y apoyo, es el que tiene que ser reconstruido. Así lo explicó uno de nuestros viejos apicultores.
Nuestra nueva organización esta tratando de hacer eso, no se trata de trenzarse en un lucha por los espacios de poder, quiere decir no se trata de llegar a un puesto, y de dejar la decisión fundamental en este mundo, que es la decisión de la vida en manos de otros.
Durante mucho tiempo nos han engañado de que la cuestión del gobierno es necesaria, que sea desempeñada por gente especializada. Las experiencias que tenemos nosotros en los pueblos vallistos, chaqueños, puneños y serranos es muy distinta a los modelos que nos intentan hacer aceptar como modo de vida, por eso nuestro NO. Le decimos no a eso y a muchos intentos más de entregar nuestras riquezas, con las respectivas consecuencias que atraen para nuestras comunidades.
Don Otto, Sierra Pintada en San Rafael, Córdoba capital, Ezeiza Los Gigantes en Córdoba. Paso de Indios en la Provincia del Chubut, barrio La Fraternidad “en plena ciudad de Córdoba son lugares que ya representan un gran riesgo para las comunidades humanas, Cachi no será otro.
De nada ha servido argumentar científicamente o no los peligros que encierra la actividad minera, ya tampoco nos interesa seguir haciéndolo, si a auqellos que acompañan nuestro sentir.
Hasta ahora y no sólo nosotros sino cientos de voces de nuestro país, nos hemos referido a nuestras comunidades mostrándoles los ácidos que se utilizan, los riesgos geológicos, la cantidad de radiación que genera la explotación de uranio, los metales pesados que sobrevienen a la actividad, la larga duración de estos elementos contaminantes de nuestra madre y de nuestros hijos, que todas las etapas desde la exploración a la producción entrañan peligro, los robos que implican esta actividad en nuestro país, la entrega por parte de nuestros gobernantes, inescrupulosos que hasta se propagandean con estas empresas asesinas. Las poca bravura (por decirlo de una manera respetuosa) que muestran estos, nuestros gobernantes, salvo contra nosotros cuando mostramos nuestro descontento, utilizando los aparatos que se dicen de seguridad, pagados por nosotros mismos para que nos golpeen, nos repriman, nos vigilen y nos amenacen.
Las grandes empresas, acompañadas de un grupo de patéticos gobernantes nuestros, han logrado poner hasta las leyes en contra de nuestros intentos de resistir una actividad tan poco humana como la minería a cielo abierto. Sin contar que si llegase a existir un extraordinario caso de un gobernante que se ponga al frente de alguna comunidad criticando la actividad minera a cielo abierto, existen tribunales internacionales que amparan la actividad económica internacional. Es decir el zorro cuida las gallinas (nuestros gobernantes).
La CNEA, Dioxitek, INVAP (la de las capsulas de nuestros niños del Llullaillaco ¿recuerdan?), la Delegación Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional, los malos gobernantes que se prestaron a este sucio juego, Mawson Resources Ltd., Wealth minerals, Maple minerals, Marifil, Globe Uranium, La casualidad S.A., Madero Minerals, entre otras son consideradas desde hoy como nuestros enemigos y actuaremos acorde a su condición.
Que esta actividad que persisten en poner en marcha o reiniciar son para nosotros actitudes de una guerra no declarada por nuestros estados nacional, provincial y municipal. Que más allá que la reforma constitucional de 1994, la que ha dispuesto en su Art.128 que “Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio, esto significa que todos los recursos naturales son propiedad de las provincias” nosotros somos la provincia, no nuestros representantes, elegidos en este sucio juego de la democracia que pretenden hacernos creer nos da derecho a optar.
Es claro que las opciones que por hoy existen no son validas o están tan contaminadas por el dinero y la corrupción que no sirven como tales. Para ello es necesario crear nuevas opciones que de una vez y para siempre beneficien a las comunidades en lugar de actuar en detrimento de ellas.
Sabemos que esta actividad siempre a perjudicado a los sectores marginales y comunidades como la nuestras, comunidades indígenas o campesinas. Alrededor del mundo entero.
No permitiremos que un nuevo sol salga sin tener en cuenta a estas, nuestras comunidades. Le haremos entender a nuestros gobernantes que ya no basta discursear ante nosotros para decir lo bueno que son como dirigentes. Malditos gallinas, cobardes, corruptos y negligentes. No permitiremos la humillación como respuestas para quién siendo, es desafío, es reclamo y demanda.
Sabemos que harán lo que sea necesario por dejar sin efecto la poca y casi inexistente ley que todavía protege a las comunidades y nuestra madre Tierra. Esto ya lo tenemos previsto que así sea.
Hacia el mes de junio mandamos notas, denuncias pedidos de explicación a varias entidades gubernamentales u estatales que se expresen a favor de nuestras comunidades, hasta el mismo presidente de la nación fue intimado con carta documento por el tema. Nunca nos respondieron sino con mentiras, engaños y documentos y leyes que afianzan y validan su accionar.
Ahora le decimos a todos y a cada uno de ellos, tanto autoridades como quienes poseen del dinero, que se sosieguen y que, atento escuche nuestra palabra y que atento vea lo que ver no quiere. Que ya es hora de mostrar que existe una gran franja poblacional en nuestras comunidades y en nuestras ciudades que pertenecen a nuestra posición de indígenas o campesinos. Que en su gran mayoría pertenecen a la franja sin instrucción educacional, a los sectores más pobres y marginales de este estado nacional. Que la política impuesta de perdón y limosna, de bolsones y planes sociales ya nos ha cansado y que revertiremos esto, con o sin ustedes. Doña julia se enoja bastante con estas cuestiones.
A todas y cada una de las organizaciones políticas que nos acompañaron o nos dieron su apoyo le agradecemos, porque nos hicieron sentir fuertes, porque alimentaron nuestra alegría, porque magnificaron nuestra nueva vieja rebeldía.
Nuestra organización es por ahora nuestra y de quienes se mantienen relacionadose con nosotros.
No necesitamos explicarla, ni que nos entiendan, somos y en este ser, nos organizamos como podemos.
Los saludamos. Muchas gracias por todo lo que nos dieron.
Me dijo don Isidro también que era bueno que esta nota incluyera una mención al documento titulado 515 años que escribieran los hermanos y hermanas de la asamblea de Cafayate.